Montalvo Habla

Hoy fui a la "u" como de costumbre, mi día fue igual que otros, desde la mañana no había planeado nada, simplemente, iba pensando en escribir el viaje de mochilero que hice a Guatemala hace algunos meses, las ideas y pensamientos de este último viaje, aún están frescas en mi mente, pero sé que en menos de dos años habré olvidado la mayoría, y por eso quisiera escribirlo, “taipearlo” creo que si lo hago, lo voy a publicar en el blog, ayer ví una película de un tipo que hizo un viaje también y se encontró con una tipa en un tren y luego pasaron una noche fantástica, me ha pasado varias veces lo mismo no siempre viajando,pero, sí con personas que siento una gran que uno siente una conexión inexplicable con otra persona, en situaciones tan inesperadas, y el saber que no volverás a ver a esa persona lo hace más especial, en cuanto a la emoción del viaje que ví en la película, los míos han sido más extremos, he llegado a exponer mi cuerpo/alma en estados que normalmente nadie hace tan fuera de los "paradigmas comunes" que he cambiado mi perspectiva,es como hacer malabares; como me dijo una profesora hoy: "Eso es buenísimo, porque agiliza la mente, desarrolla procesos que normalmente no usamos, por lo tanto hacer malabares es una manera de entrenar la mente, así como ejercitamos nuestro cuerpo debemos ejercitar la mente y la coordinación que muchas veces simplemente olvidamos y perdemos".
Ella me contó que se había ido de mochilera también en Europa, (que excelente sería hacerlo allá…^^) claro, que mochilear en Europa es casi una cultura, aquí en Honduras, (Centroamérica) no es tan común y todos/la mayoría de las personas se escandalizan por comportamientos como esos.

Otro porcentaje se maravilla pero a la vez siempre pasan con miedo, todos, no he conocido a nadie que me halla dicho:

“ Es súper seguro viajar a jalón…”
Es más hasta yo, por experiencia recomiendo tener cuidado, aunque en un viaje así de mochilero y "a puro jalón"; es absurdo pedirle a alguien que “tenga cuidado”, porque no tenemos ni la más mínima idea de quién te da jalón ni nada, eso lo hace más emocionante, creo que el mejor consejo es “dejarse llevar”, por la intuición, lo que sentimos en el momento, cuando hacemos eso y nos conectamos con nuestros instintos y deseos surgen excelentes (las mejores) cosas en todo viaje; como les iba diciendo, esa película que vi ayer, si no me equivoco se llama “before sunrise” y me encantó la parte de que ambos sabían que todo era perfecto, y que no debían volver a verse, una decisión tan romántica y sabia que vale la pena recordar y practicarla, las personas quieren alargar todo, vivimos en un mundo donde las personas quieren aferrarse tanto a las cosas, que literalmente asesinan y pierden el sentido, la vida es tan corta, tan efímera, hay tantas cosas por hacer y nadie es perfecto, a veces queremos y creemos en la relación perfecta, en los momentos que fueron bellos y que siempre lo serán y decidimos por lo mismo con la persona que hayamos tenido esa química efímera y espontánea alargar las cosas, formalizar algo, eso es el peor error que puede cometer alguien, porque no sólo está alargando lo que no debe de ser así, si no también está asesinando los probablemente mejores recuerdos de su vida. Se han de preguntar porqué digo esto, y lo intentaré explicar de la manera sencilla como es, una vez que formalicen la relación, habrán problemas como todas, con los años si pasa algo de matrimonio etc… los recuerdos de esa conexión inicial se van a desaparecer en el mejor de los casos, y en la mayoría por no decir todos, las personas andan o tienen algo empiezan a conocer los defecto de la otra persona y las altas expectativas e ilusión inicial desaparecen para siempre, entonces como dije antes, se mata la pasión, el romance el sentido de las cosas, a veces creo que las personas no entienden cuando hablo del sentido, cuando se fuerzan, alargan, expanden, formalizan las cosas que no deberían, tal y como decía antes, es como cuando vemos la luciérnaga más hermosa de nuestra vida y por nuestra naturaleza egoísta opacamos la suya, porque venimos e intentamos atraparla, tenerla para nosotros, conservar a esa hermosa luciérnaga entre nuestras torpes manos (sin saber en ese momento) que lo único que estamos haciendo en ese momento es distorsionando la naturaleza de las luciérnagas, desde el momento que la atrapamos hemos cometido un erros por nuestro egoísmo privamos a los demás ver su luz y disfrutarla y a ella de continuar con su respectivo recorrido, en nuestras manos, nos daremos cuenta que no brilla en su totalidad si no en una sola parte y que como todos insecto puede tener defectos (si no te gustan los insectos), lo que estoy seguro que nos daremos cuenta todos, es que en nuestras manos no brilla igual de hermoso que en la profunda noche, si con nuestra necedad/dependencia emocional decidimos conservarla en nuestras manos o un bote, la luciérnaga en el mejor de los casos la luciérnaga dejará de brillar, y en el peor de ellos morirá, ya que nuestro alimento no es su alimento, y así es como nosotros los humanos asesinamos los encuentros casuales y perfectos de una noche, de un día, así es como asesinamos de manera inconsciente/despiadada la naturaleza de las cosas.

Estoy hablando de cosas espontáneas de recuerdos, creo que es mejor si alguna vez me llegará a ocurrir algo así, nunca me comprometería, dejaría que las cosas fluyan en su naturaleza, eso es lo bello y hermoso.

En cuanto a relaciones serias y formales cada quién tiene sus lineamientos o su forma de ver las cosas, honestamente, no necesito a alguien para realizarme, es más me gustaría alejarme y volverme indiferente en ese aspecto cuando no me corresponden  o cuando deberían hacerlo y no hacen, en otras palabras simplemente no me importan las personas que no desean recibir lo que yo ofrezco, o que por diversos motivos no pasan las cosas,

Mochilear es precisamente eso, dejar libres a las luciernágas, conocer lugares nuevos, compartir diferentes experiencias, emprender el vuelo, dejarse llevar, consumirse en los respiros cada noche.

Eduardo Montalvo.