El mundo es una mentira

Normalmente, no blogueo mis trabajos, por cierto, ya publiqué mi libro de poesìa secuencias, está en las principales librerías de Tegucigalpa  a un súper precio.
Aquí les va esta entrada, la escribí hace un par de meses pero hasta hoy la publico.




Yo solía creer en todo lo que me decían,  el tiempo me enseñó que todo era mentira, que la única verdad es que todos mienten a tus espaldas y en tu cara, salen victoriosos con la mentira, triunfan y tienen éxito en sus vidas pero desmeritan el valor del contenido con el cual han alcanzado las cosas.

Hay mentiras más comunes cómo cuándo te dicen: “no tengo tiempo…” o “ Tuve una situación ayer y no puedo salir hoy” eso significa que su tiempo no es para vos, que no le gustás y que prefiere estar con otras personas, o cuando te dicen que  están en una reunión, o cuando las recepcionistas te dicen que no están autorizadas para darte su número de teléfono, que no tienen su número, es la manera sutil de decirte que no sos lo suficientemente importante para tener esa información, todos mienten, las grandes empresas, familias, sociedades, gobiernos, países, religiones, creo que la mentira más grande es hacerle creer a los niños que deberían de decir siempre la verdad, en vez de enseñarles que cuando te dicen: “No sos vos, soy yo” si se refieren a vos.

Sería mejor si te dijeran: Si sos vos, reclamás mucho, sos muy meloso o dependiente etc. Qué te dijeran cualquier cosa pero qué fueran sinceros (as) para saber en qué has fallado y cómo mejorarlo, pero por inteligencia emocional y todas esas papadas no te dicen la verdad, ni aunque vos las exijas te la dicen y repiten tanto esa mentira y esas frases trilladas que terminan siendo un escondite  y escudo a tus interrogantes. (Son tan pendejas esas personas.)

Están las mentiras incógnitas que son aquellas que se dicen sin saber que lo son, cuando te dicen que te aman y que sin vos no podrían vivir, las mentiras faciales, qué es esa sonrisa dibujada cuando saludas a un extraño mientras  no sabes ni quien es, la mentira más cotidiana y común cuando te preguntan cómo estás y respondés sin pensarlo que: “Bien”, o las mentiras religiosas cuando te dicen que su religión es mejor que la tuya y que sólo ellos tienen la razón en todo y de todo; insisten en que poseen la palabra del creador como una arma propia y que nadie más la posee, las mentiras familiares aquellas que nuestros padres nos dicen para que nosotros no comentamos los mismos errores, como “yo no iba a fiestas” o “mis tiempos eran más sanos” aún sabiendo que en los 70”s la cocaína era legal.

La mentira que le da pena salir, que es cuando se quedan callados en el chat, o cuando no te responden  y luego te dicen en tu cara que no vieron el mensaje que les pusiste (Aún cuándo aparezca visto), otra mentira timida es cuando te tratás de convercer a vos mismo que no te importan lo que los demás digan, las mentiras qué desgarran y duelen cómo cuando te dicen que todo va a estar bien y que no te preocupes o cuándo pensás qué tenés verdaderos amigos.

No podemos dejar a un lado las mentiras que son una excusa, cuando salen con otro tema tratando de justificarse.

Están las mentiras patrióticas como el día de la independencia, la bandera etc.

La mentira idealista en la que te dicen que si sos importante, que cada persona cuenta, que el dinero no compra todo, que podemos acabar con el miedo o que la verdad nos libera, hay mentiras que se han repetido tanto que se consideran verdades como que “la democracia siempre es justa”

El mundo alienta las mentiras, te llena de mentiras. Te mienten en tu cara, espalda, cuello, cabeza, corazón, de manera natural como si respiraran, algunos más sínicos que otros, cuando te dicen que ese es el único precio al cual te lo pueden dejar, o que se debe de pagar por algo.
Cuándo te dicen que algo es gratis lo más triste es que casi siempre salen victoriosos con las mentiras.


El llegar a entender esto, es un proceso doloroso, cómo quitarle las espinas a una flor y rasgar con la más puntiaguda cada pétalo, sin arrancarla, dejándola en el árbol agonizando hasta que se marchite.

Monty hn

Eduardo Montalvo es un Bloguero y autor Hondureño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es amigo, me gusto tu publicación "El Mundo es una mentira", pero quien no ha dicho una mentira, todos estamos expuestos a ellas, lo único que debemos ser la diferencia, tratar de no ser tan dependientes de ellas, pero a lo largo de la vida la misma, nos enseña cuando te están diciendo una mentira y como lo decis empecemos a ser sinceros uno mismo para despues ser sinceros con los demás. (Y)

Lian Fabiola dijo...

Monti, ya días no reviso mi blog, y ahora que paso por el, leo tu publicación, y bueno en realidad, hasta lo que tu dices en tu publicación es mentira, ya que el mundo es una verdad, y lo único que es una mentira es el ser humano, ya que el fue el que invento el termino, y que usa la mentira como protección o como medio de facilitar las cosas.
Y bueno, a veces todo es tan simple, pero complicamos las cosas.