El día de hoy fui con un alero (Ricardo Diaz) al teatro
Manual Bonilla a ver una obra de teatro.
La entrada me costó 100 lempiras (son cómo 5 dólares), le estaba contando esta
experiencia a una persona a la cuál llamaremos “Luis” para mantener su
anonimato y me dijo:
¡100 lempiras es mucho dinero para una obra!
Yo le pregunté
¿Y ya viste el capitán América?
¿Y ya viste el capitán América?
Sí, me encantó, y me habló de muchas películas
Pensé en echarle el discurso que nos venden en la escuela
de:
“Vamos al teatro para apoyar lo nuestro, para apoyar
nuestra cultura”
Pero ¿saben qué?
Me puse a reflexionar y llegué a la conclusión que ese
discurso nos tiene mal, y es que la cultura no necesita que vayamos para
apoyarla, nuestra cultura va a seguir siendo así, si usted va al teatro o a una
exposición de arte o conservatorio la sociedad no va a cambiar nada, usted no
va cambiar la cultura, y es esa mentalidad que se aplica en todo lo social, la
mentalidad que usted compra un libro Hondureño para apoyar al artista y que le
está haciendo un favor con esos 100 lempiras es una idiotez, usted no le
resuelve la vida a ese escritor ni le hace un favor, les puedo asegurar que en
este mes han gastado más dinero en estupideces que en una pinche entrada de
teatro, y si para ustedes cultivarse a
ustedes mismos es poca cosa son bien pendejos y disculpen la palabra pero es la
única que pude describir esta mentalidad cultural, vemos caros los libros, pensamos
que le hacemos un favor al artista cuándo le compramos sus libros, vemos sus
obras, admiramos sus pinturas…
Amigos, compañeros, vayamos por favor quitándonos de la
cabeza la estúpida idea que ven arte por apoyar a alguien o algo, cuando van al
doctor, al cine o a un parque de diversiones, no van pensando en ayudar a ese
doctor o a determinado actor o compañía, o cuándo van a un concierto de su
artista favorito, van porque lo
quieren, porque lo necesitan, para distraerse para disfrutar, para salir de la
rutina, ir al cine es la excusa perfecta para una cita, para reírse, llorar,
conocer algo nuevo, con esa misma actitud debemos de ir al
teatro, a lanzamientos de libros, a exposiciones culturales, amigos, vayan por favor, por ustedes mismos, para cultivarse, apóyese a usted
mismo y lea un libro, créame el escritor verdadero no va a cultivarse más si usted lee o
no sus libros,ni va a parar de escribir porque usted lea o no sus
libros, les aseguro que un pintor verdadero no parará de hacer sus cuadros
porque no se venden…
Además 100 lempiras por una entrada el teatro es bien
barato les explicaré porqué: si se ponen a pensar objetivamente, lo qué están
pagando es el tiempo del actor, deben de aprenderse los guiones, aprender a
dominar el espacio, fabricarse o mandar a hacer el vestuario (Que normalmente
el actor se paga así mismo, esperando en una que otra función recupere el
dinero invertido) adicionalmente repetir una escena cientos de veces hasta que
salga bien, el esfuerzo que las otras
personas cómo el director ponen, la música, comprar elementos para la
escenografía, gestionar el espacio, mercadear las entradas, créanme que a 100
lempiras una entrada para el teatro es un regalo. (Y lo mismo sucede con todas
las demás áreas, la poesía, pintura, escultura, etc.)
A pesar de esto porque no conocemos decimos lo mismo con
las demás áreas, que caro ese cuadro, o que caro ese libro, dejénme decirles
que por gente cómo “Luis” qué es el 95% de nuestro país es que los artistas
emigran, ¿Qué sabe de dolor o indignación un artista que nunca ha vivido en
Honduras? No sé, pero a mí me da cómo “un no sé qué” y acompañado de un nudo
en la boca del estómago, cuando hablo de Roberto Sosa, y la gente no sabe quién
es, pero si les hablo de Daddy Yankee o vainas así se lo saben, por favor
apóyese a usted mismo y vaya al teatro, disfrútelo, edúquese, cultívelo.
Atentamente.
Eduardo Montalvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario