Mi abuelita no está muerta. Ella es muy fuerte para morir,
eso de fallecer simplemente no se le dá… mi abuelita se aburrió y decidió
regresar a Suchitoto con su mascota Chilipuca, su vaquita la estuvo esperando
casi por 70 años y al verla corrió con alegría hacia dónde su amada, ella
extendió su mano con un puñado de sal para que la vaquita "lamiera" el mineral,
mi abuelita está comiendo manzanas, peras y naranjas, habla con su abuela Soledad de nosotros, mientras juntas calientan
unas inmensas tortillas para comerlas con
mantequilla crema y frijoles.
Y es que el que piense que mi abuelita está muerta se
equivoca, mi viejita jamás estuvo en esa caja de madera que enterraron en un
agujero, ella era demasiado activa para pasar encerrada, era muy fuerte,
demasiado inquieta, simplemente decidió
andar en caballo por caminos más livianos.
Mi abuelita no está muerta de alguna misteriosa manera vive
en mis palabras, mis letras, en mí, en cada hálito.. Mi abuelita no está muerta,
eso de morir simplemente no se le dá, ella está sentada esperando que llegue y
salgamos juntos a pasear cómo le prometí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario